EL MONSTRUO POR DENTRO (Mayo - Junio 2010)

Continuamos con una nueva entrega en visión retrospectiva y novelada de la gestión 2003-2006 en la Municipalidad de San Borja:

El año 2005 marcó la disputa interna que desde el inicio de la gestión venía realizando el Regidor Mariano Wondermann en todas las comisiones donde intervenía con la finalidad de  bloquear los aportes de sus colegas e impulsar los suyos de manera personal y  singular. Ya desde el 2004 se había negado a modificar la inútil Ordenanza No. 274 que buscaba reglamentar el agudo problema del parqueo vehicular en el distrito. Para esto se había enfrascado en agrios debates con sus colegas Van  der Hutten, Marcos Albretch, Galo Carranza y Teófilo Porras. Pero lo más lamentable era que el regidor Wondermann contaba con el apoyo del Alcalde Alvino Tijero quién lo protegía y encubría su desleal accionar.

En este sentido Wondermann desarrolló un sistemático accionar obstruccionista y provocador en la Comisión de Servicios a la Ciudad y Medio Ambiente. Durante los años 2004 y 2005 se las ingenió para bloquear la promulgación de la Ordenanza que regularía el Comercio Ambulatorio. El dictamen final de dicha Norma estuvo listo en Noviembre de 2005 y significó un arduo y magnífico trabajo de la administración municipal, particularmente del área de fiscalización y el equipo de trabajo conformado por funcionarios de amplia experiencia municipal, y la Comisión estaba bajo la batuta del Regidor Galo Carranza. El año  2005 el Regidor Wonderman torpedeó sistemáticamente el trabajo en la Comisión  como era inminente la desición de Carranza de poner el Dictamen final en Sesión de Concejo, Wondermann decidió no asistir a ninguna sesión de la Comisión aquél año y así dejar sin Quorum a la comisión, en el momento preciso y más importante.

La cobardía de Wondermann se patentizó en su copamiento del entorno del Alcalde Tijero y la realización de un trabajo paralelo al de la Comisión con apoyo administrativo dado por el propio Alcalde Tijero. Como si esto fuera poco Presentó su renuncia un día antes de cumplirse el plazo reglamentario para ser censurado y  sancionado por el Concejo por inasistencias injustificadas por más de 3 meses a la Comisión.

En vísperas de la XXV Sesión Ordinaria de Concejo del 8  de Noviembre de 2005, Wondermann  envió una carta al Alcalde Tijero renunciando a la Comisión de Medio Ambiente, argumentando una supuesta “mala conducción” del presidente de dicho grupo de trabajo.

El cobarde accionar de Wondermann fue desenmascarado en la XXV Sesión Ordinaria de Concejo del 8  de Noviembre del 2005 por el regidor Galo Carranza. Pero sorpresivamente, el Alcalde Alvino Tijero, lejos de cumplir el reglamento de Concejo, no sancionó a ni reconvino el accionar de Wondermann,  sino que lo respaldó.

Nunca se pudo aprobar la Ordenanza sobre comercio ambulatorio. El Alcalde Tijero prefirió olvidarse del tema. Todo el trabajo arduo de la Comisión quedó archivado. El Comercio Ambulatorio siguió siendo manejado torpemente y la informalidad creció. El año 2006, la presidencia de la Comisión de Medio Ambiente fue encargada al regidor Alfio Varillas Beltrán, convertido en ferviente Tijerista y valorista, quién dejó el tema archivado de por vida para perjuicio de la comunidad distrital y por obra de la argolla valorista del Alcalde Alvino Tijero.